Cuando el resto de Centros tuvo que restringir la presencialidad, el SAD llegó a las casas de las personas con necesidades de atención, gracias a 10 personas voluntarias
Un año después del confinamiento, el Comité Antisida de València hace balance de su Servicio de Atención Domiciliaria

Un año después del confinamiento domiciliario generado por la pandemia de la covid-19, queremos homenajear el imprescindible trabajo llevado a cabo por el Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) del Comité Antisida de València. Este programa está dirigido a personas con VIH con limitaciones funcionales que suponen una necesidad de acompañamiento de terceras personas para llevar a cabo tareas de la vida cotidiana.
Durante 2020, la atención integral e individualizada llevada a cabo por el Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) tuvo un papel fundamental en los meses más difíciles de la pandemia. El programa tuvo que adaptarse a este fenómeno extraordinario, prestando apoyo de carácter psicosocial a sus personas usuarias. Pero además, agenciándose la atención y recursos de emergencia de usuarias nuevas, por ejemplo, habituales del Centro de Día El Faro que en los momentos más duros se vio obligado a cerrar sus puertas, limitándose a la atención y acompañamiento telefónico y telemático.
El Servicio de Atención Domiciliaria no cesó ni un solo día de prestar su servicio de atención presencial, contribuyendo a labores como la realización de la compra de productos de primera necesidad, entregando paquetes de alimentación diaria o comprando medicación de las personas con prescripción diversa. En total, se han beneficiado 13 familias, siendo un total de 33 personas, concretamente, 18 mujeres y 15 hombres. Una labor realizada gracias a personal voluntario y con el apoyo del equipo profeisonal del Centro Especial de Empleo FEIV.
La metodología del programa, ha sabido adaptarse a esta situación sanitaria introduciendo herramientas telemáticas de atención psicológica y digitalización de los instrumentos de evaluación, lo que ha dotado al programa de una mayor versatilidad y adaptabilidad metodológica sin menoscabo de los resultados esperados.
ADAPTACIÓN DEL PROGRAMA DURANTE LA PANDEMIA
-Durante el periodo del 16 de marzo al 4 de junio (2 meses y medio), la atención psico-social se realizó a través de teleasistencia (llamadas telefónicas y aplicaciones de comunicación), lo que permitió seguir atendiendo a todas las personas en los momentos en que necesitaban de mayor apoyo o compañía. Para solucionar la dificultad acaecida se estableció un primer protocolo de actuación desde mediados del mes de marzo hasta el mes de abril, mediante el cual se detectaron y se intervino sobre varias necesidades, como el apoyo en la solicitud de ayuda de emergencias en los CCMMSS, el apoyo en las gestiones de compra y farmacia, el fomento de los hábitos saludables durante este confinamiento -facilitando información relativa a medidas de protección frente al Covid, así como información sobre hábitos saludables de alimentación con actividades de ejercicio adaptado al domicilio- y se promovió el bienestar psicológico, facilitando recursos de atención psicológica y acompañamientos telefónicos habilitados ante la COVID-19 e incrementando el seguimiento telefónico con apoyo emocional.
-Durante el proceso de desescalada meses de mayo, junio y julio se realizó un nuevo protocolo donde se incluyeron, adaptaron y/o modificaron algunas de las actividades del programa, como el acompañamiento a visitas médicas -habiendo ocasiones en las que la atención médica ha sido necesaria- por lo que el programa ha realizado varias gestiones con las unidades de atención primaria para la atención y derivación en los casos más urgentes. También la recogida de tratamientos antirretrovirales y farmacia de barrio habilitando un servicio de entrega a domicilio desde todas las unidades de farmacia de Valencia. El apoyo en gestiones dentro del entorno comunitario, sobre todo gestión de compra. Además se facilitó a todas las personas beneficiarias los teléfonos habilitados por el Ayuntamiento de Valencia para cubrir este tipo de necesidades y el programa se coordinó con asociaciones de barrio cercanas al domicilio de la persona que llevaban a cabo acciones de apoyo para este tipo de gestiones. También se proporcionó el apoyo en la gestión y tratamiento de prestaciones y ayudas, visitas a domicilio durante el confinamiento domiciliario, llamadas y videollamadas y aactividades de ocio dentro del entorno comunitario como los paseos.
Se ha trabajado, además, en coordinación con los distintos Centro Municipales de Servicios Sociales de la provincia para facilitar la atención y la derivación al programa de atención a domicilio, especialmente a las personas más desfavorecidas económica y socialmente. Por otro lado, se facilitó a todas las personas beneficiarias del Programa el teléfono habilitado por la GVA para el envío de la medicación de barrio a su domicilio, prestando apoyo en la gestión a aquellas personas que lo requirieron.
El programa ha contado para su desarrollo en 2020 con 10 personas voluntarias formadas y con experiencia. Desde el Comité Antisida de València queremos agradecer la labor del personal voluntario que ha realizado de forma comprometida, con eficacia y dedicación las funciones asignadas, tales como acompañamientos médicos, visitas a hospitales, participación en actividades de ocio, apoyo emocional (especialmente en los momentos de ingresos hospitalarios) y gestiones varias. Sin ellos no se habrían alcanzado unos resultados tan satisfactorios. Este año 2021 el SAD ha empezado su actividad con 5 personas voluntarias más.